Enseñanzas Bahá’ís
Bahá’u’lláh enseñó que hay un solo Dios y que las revelaciones sucesivas de Su voluntad a la humanidad han constituido la principal fuerza civilizadora de la historia.
Los agentes de este proceso han sido los Mensajeros Divinos, a quienes los hombres ven como fundadores de sistemas religiosos distintos, pero cuyo propósito común ha sido el de guiar a la raza humana a la madurez espiritual y moral.
Actualmente la humanidad está llegando a su madurez. Esto es lo que hace posible la unificación de la familia humana y la construcción de una sociedad mundial pacífica. Entre los principios que promueve la Fe bahá’í como vitales para alcanzar esta meta figuran:
- el abandono de todas las formas de prejuicio
- asegurar a las mujeres plena igualdad de oportunidades con los hombres
- el reconocimiento de la unidad y relatividad de la verdad religiosa
- la eliminación de los extremos de pobreza y riqueza
- conseguir la educación de todos
- la responsabilidad de cada persona de buscar la verdad independientemente
- el establecimiento de una federación mundial
- reconocer que la verdadera religión está en armonía con la razón y la búsqueda del conocimiento científico.
Un modo de vida
Bahá’u’lláh enseñó que cada ser humano es una mina rica en gemas
que ni siquiera el dueño conoce, y menos todavía los demás, y que es de valor inagotable. El propósito de la vida es desarrollar estas capacidades en beneficio de la propia vida y también para el servicio de la humanidad. La vida en este mundo, según Bahá’u’lláh, es como la vida de un niño en el vientre de su madre: las facultadesmorales, intelectuales y espirituales que desarrolle aquí; un ser humano, con la ayuda de Dios, serán los miembros y órganos que necesitará el alma para su propio progreso en los mundos más allá de este terrenal.